lunes, 3 de marzo de 2014

PRONTO EN CASA....

Eso esperamos, que muy pronto los niños que muchas familias tenéis asignados y otros que se asignaran estén pronto en casa. Esta semana hay una gran oportunidad para que acabe esta espera tan prolongada y angustiosa para todos y comience una nueva etapa al fin.



Así se podrán hacer realidad tantos sueños como los de la familia cuyo relato tenéis a continuación y que quieren compartir con todos nosotros.

No ha sido un proceso fácil para ellos, se han encontrado con muchas dificultades de todo tipo, sin embargo siempre han tenido mucha entereza, paciencia, comprensión y saber estar. 

Siempre incansables, diligentes y ágiles con la documentación, siempre animados, constantes y luchadores.

Sabemos que ha sido un duro sacrificio, seguro con  días muy  tristes y sin consuelo posible, impotencia, desesperación e impaciencia y que les ha requerido mucho esfuerzo sin embargo se han mantenido firmes y  optimistas.

Serán sin duda unos papas fantásticos para Pepe que tendrá su amor incondicional para crecer seguro y feliz.


Gracias por vuestra fortaleza y confianza en nosotros...........................

Son ahora las 22:20 horas en Irkutsk, del día 26 de febrero de 2014, ya hace quince días que Pepe, nuestro hijo de dos años y medio está con nosotros. Ahora duerme en su cama del apartamento en el que estamos instalados, en el centro de la ciudad. Es un octavo piso y prácticamente no se oye nada, también influye que a -20º C no hay mucho ruido en la calle.

Estamos en la ciudad desde el 19 de enero y tuvimos el juicio el día 24, en este viaje estaremos unos cuarenta y cinco días.

Aunque llevamos aquí ya bastante tiempo, los días van pasando deprisa, tanto antes del juicio, por las visitas a la casa cuna mañana y tarde, ministerio de la tutela, notario, etc. como después, porque con Pepe no hay tiempo para casi nada. Únicamente hemos tenido “tranquilidad” entre el juicio y la recogida y esos días los hemos dedicado a descansar y preparar la llegada de nuestro hijo. Vinimos con la idea de hacer un tercer viaje para recogerlo, pero decidimos quedarnos, y no estábamos preparados del todo por lo que hemos tenido que comprarle ropa, comida, y demás, incluyendo un carrito y un orinal.

Pepe es un niño inquieto y activo, muy sociable e integrado en su “grupo” de la casa cuna. La convivencia juntos resulta positiva en general, pero algo complicada en ciertos momentos, sobre todo los primeros días, por el cambio habitual que supone pasar de un ambiente a otro totalmente diferente, en mayor medida para Pepe, pero también para nosotros, sus padres.

                Intentamos por todos los medios evitar los conflictos que surgen, por otro lado inevitables, con mucha paciencia y todo el cariño del mundo, fomentando los hábitos y las rutinas en dormir, comer, jugar y pasear. No resulta fácil en un apartamento con una habitación y una cocina en una ciudad en plena Siberia Oriental y de un idioma y gente desconocidos, aunque estamos convencidos y motivados para seguir el camino y retomarlo en casa, dentro de ocho días ya que nuestro regreso está previsto para el 6 de marzo. 

A continuación resumiremos nuestra experiencia en este viaje, describiendo como ha sido o está siendo: LA ESPERA HASTA EL JUICIO, LA RECOGIDA, EL SUEÑO, LA ALIMENTACIÓN, LOS JUEGOS y finalmente EL EQUIPO.

LA ESPERA HASTA EL JUICIO

Desde nuestro viaje de asignación que tuvo lugar en octubre de 2012, hasta el juicio, pasaron casi dieciséis meses, los cuales resultaron interminables, con la incertidumbre y los nervios a cuestas, sobrellevando el tiempo de espera de la mejor manera posible, nada fácil, pero siempre con la esperanza de recibir una llamada o un mensaje de aviso para viajar.

Todo este tiempo enviamos la documentación que nos solicitaban con la mayor brevedad posible, repitiendo varias veces muchos documentos, ya que los pedían actualizados o caducaban. Lo más complicado fue recoger los documentos que NO dependían de nosotros y que había que contar con terceras personas u organismos de por medio. En general, la gente se presta de inmediato para la causa, pero claro, no está en tus manos acelerar el envío.

Podemos decir, que Carmen, la de la notaría de nuestra ciudad, es ya como la madrina de nuestro hijo por la dedicación y empeño que ha puesto cada vez que nos veía entrar por la puerta con prisas y cara de susto a la vez. Una de las primeras cosas que hagamos al llegar a casa será llevarle a Pepe para que le conozca y le dé un achuchón.

A mediados de diciembre de 2013, por fin recibimos la llamada para viajar al juicio que se tenía que celebrar el 26 de este mes y fue una gran alegría, porque hacía poco que había empezado la paralización de los procesos de adopción por la falta de la firma del convenio, aunque en nuestra región, Irkutsk, los juicios seguían adelante. Íbamos a pasar la Navidad en Siberia, con nuestro futuro hijo.

Sin embargo, unos días más tarde, nos avisaron de que el juicio se tenía que aplazar al día 14 de enero, por enfermedad de la jueza, y fue una desilusión enorme.

Con todo preparado, nuevamente nos llamaron para explicarnos que el juicio se suspendía definitivamente hasta nueva orden, fue horrible la noticia, el tema del convenio había alcanzado también a nuestra región. Los visados y billetes de vuelo sacados quedaban inservibles después de haberlos tenido que aplazar anteriormente.

Por fin, y de manera inesperada, el día 16 de enero nos avisaron que el juicio iba a celebrarse el día 20, ¡en cuatro días! Yo personalmente no me lo creí y pensé que íbamos a hacer un viaje de ida y vuelta, por estar inmersos de pleno en la paralización de las adopciones entre España y Rusia. Deprisa y corriendo, preparamos otra vez visados, billetes de vuelo, documentos para el juicio y muchos nervios, todo metido en las maletas y para allá, a la aventura de no saber que iba a pasar.

Llegamos a Irkutsk el 19 y, lo primero que hicimos después de ver al niño, fue lanzar un ataque de preguntas a nuestro representante. Sus respuestas fueron tranquilizadoras, puesto que nos explicó que el juicio no se iba a celebrar al día siguiente, que íbamos a solicitar un aplazamiento de cinco días para que diera tiempo a restablecer la “conexión emocional” (perdida lógicamente por haber pasado tanto tiempo) con nuestro futuro hijo y que nos lo iban a conceder. El motivo era más que razonable, y todos estuvimos de acuerdo, incluida la Sra. Jueza.

Esto nos fue bien en todos los aspectos, porque hicimos un “primer contacto” con el juicio en sí: el juzgado, la sala, la jueza, la fiscal, los restantes miembros, etc. para solicitar el aplazamiento, lo cual nos ayudó mucho a perder el “miedo” y a templar los nervios para la “prueba” final.

Las visitas a la casa cuna transcurrieron durante los días previos al juicio con total normalidad, y con mucha alegría al reencontrarnos con Pepe. La “conexión emocional” fue restablecida plenamente. El encuentro fue genial, hicimos cientos de fotos que hemos recopilado en varios videos y que cada día vemos los tres aquí en el apartamento con mucha emoción.

El juicio fue bien, duró casi seis horas, pero pasó rápido. Lo llevábamos bien preparado, y hasta lo pasamos bien por su emotividad. La Sra. Jueza puso mucho de su parte y la sentencia fue positiva. ¡Alegría inmensa! por fin seríamos papás.

LA RECOGIDA

Recogimos a Pepe de su casa cuna el día 11 de febrero, sobre la una de la tarde. Ese día ya había comido pero no pudo hacer la siesta ya en casa por los nervios. Se portó bien, pero estaba algo asustado.

Le llevamos la ropita que le habíamos comprado para sacarlo, nuestra traductora hizo muchas fotos en ese día tan especial y así nos despedimos de todos, de las cuidadoras, médicos especialistas y de la directora del centro. Con ella nos intercambiamos las direcciones de correo electrónico y le prometimos enviarle fotos de Pepe cada año, por lo que se alegró mucho.

Viajamos en taxi hasta el apartamento, nuestro representante, nuestra traductora y nosotros tres. Incluso hasta dentro del taxi hicimos varias fotos.
Una vez Pepe se quedó solo con nosotros, no pudo aguantar más y se puso a llorar en el ascensor. Se calmó a los pocos minutos y a partir de ese momento comenzó nuestra historia juntos.

El día de la recogida es un momento único que recordaremos siempre, y que no nos cansamos de ver cada día en el video editado con las fotos tomadas.

EL SUEÑO

En general Pepe duerme bien, excepto la siesta, que le cuesta por no distinguir todavía el tiempo de dormir con el de jugar, y también por las características de la habitación, que dejan pasar demasiada luz por la ventana y le molesta la claridad. Si algún día no ha conseguido dormir la siesta, su conducta ha cambiado mucho, volviéndose más nervioso y alterado que de normal durante el resto del día, acabando agotado como si le desconectaran un interruptor.

En la cama nos acostamos los tres juntos, pero cuando él se duerme, lo dejamos solo. Por la noche se despierta en la habitación y viene a buscarnos al sofá-cama de la cocina-comedor y uno de nosotros se acuesta con él. Generalmente nos turnamos porque a su lado es imposible descansar, ya que se mueve como un muelle y a ratos emite gemidos, aunque duerme de maravilla, le ayuda mucho un biberón con leche caliente, que le relaja antes de dormir.

Si no quiere dormirse, no hay manera de que lo haga, porque no para de moverse y levantarse, sin bajar de la cama porque tiene miedo de quedarse solo, pero en cuanto demuestra interés o sueño, se queda quieto, se toca las orejitas, cierra los ojos y en dos minutos ya está soñando con los angelitos.

Por cierto, le molesta mucho estar tapado y si le arropamos, se destapa en un segundo de un manotazo o una patada. Puede colocarse en la postura más impensable y quedarse así tan tranquilo.

LA ALIMENTACIÓN

En la casa cuna, una de las entrevistas que tuvimos fue con la cuidadora del grupo de Pepe, y ella nos explicó la alimentación que seguían los niños allí, en cuanto a horarios y tipo de comida. Toda normal. Nos dijo que Pepe comía bien y sólo, que le gustaba todo y no se dejaba nada en el plato ni tiraba la comida o la cuchara.

Intentando seguir las pautas que nos indicaron, ya en casa, los tres o cuatro primeros días a Pepe no le gustaban ciertos alimentos que le dábamos, aunque hacía la intención de probarlos, los tiraba de la boca. En ocasiones tan apenas probaba bocado. Al consultar nos dijeron que no le forzáramos, si no tenía hambre, que seguramente sería por el cambio de ambiente. Esto nos preocupaba, porque dudábamos si lo estaríamos haciendo bien o no.

A día de hoy, el tema está resuelto, y Pepe come bien y todo lo que le damos, también es verdad que hemos aprendido lo que le gusta y lo que no. Él nos lo enseña cada día.

Aquí en Irkutsk se puede encontrar casi de todo, aunque ciertos alimentos cambian respecto a España y otros escasean, como el pescado fresco, como es normal. Tenemos suerte de estar cerca del Mercado Central, al que acudimos casi a diario, y también de un supermercado parecido a los de nuestro país. El tema del idioma no es problema, porque utilizamos el idioma universal de los gestos. Le damos comidas que preparamos nosotros en casa: arroz, sopas, queso, verdura, carne de pollo, yogurt, alguna fruta, mucha leche, etc. aunque entre medias también se toma algún potito para su edad. Poco a poco va reconociendo sabores nuevos, y no le disgustan para nada.

Nos hemos dado cuenta que hay que mantener los horarios con el máximo rigor en el hábito de comer, para que todo vaya bien y Pepe así también lo reconoce y nos lo agradece. También influye que montamos una “fiesta” de aplausos y ovaciones cuando ha dejado el plato vacío, y él sonríe con orgullo al vernos.

Pensamos que una vez en España, tendremos mayor abanico de posibilidades en su alimentación.

LOS JUEGOS

Otro de los comentarios que nos hizo la cuidadora de su grupo de la casa cuna, fue que a Pepe le gusta jugar con otros niños, y ser el centro de atención. En su grupo eran doce en total.

Efectivamente así es: Pepe no sabe jugar solo, es más, no hace caso a los juguetes que tiene aquí en casa, creemos que por la saturación de ellos que había en la casa cuna, por lo que se aburre y viene a buscarnos a cada momento.

Nos hemos dado cuenta que se entretiene más con una escoba y un recogedor o con cualquier botella o tetrabrik vacíos, caja de cartón, etc. que con un caballito de plástico o un cochecito. Por ello tenemos en el apartamento “trastos” esparcidos por el suelo y la cama que normalmente estarían guardados en un armario o directamente en la basura, pero no nos importa, si así él se divierte.

También es verdad que Pepe reclama nuestra atención constantemente, y no para ni un segundo. Si por él fuera, estaría todo el tiempo jugando hasta caer rendido de sueño, quitando el rato de comer.

EL EQUIPO

Suelen decir que los rusos son gente fría y seria, pero hemos comprobado que no es verdad, que no todos son así. Hemos tenido la gran fortuna de coincidir con un grupo de gente maravillosa en el trato y mejores profesionales en su trabajo, nuestro REPRESENTANTE en la región y nuestra TRADUCTORA,  a los que estaremos eternamente agradecidos por la atención y el apoyo que nos han ofrecido en todo momento.

Nuestro REPRESENTANTE, ejerce su labor con gran profesionalidad y seriedad, pese a ser una persona joven demuestra gran experiencia y responsabilidad e interés por hacer las cosas bien. Él ha marcado las pautas a seguir durante nuestra estancia aquí, siempre contando con nuestra opinión al respecto de cada tema.

No hemos tenido problemas en la documentación entregada, y si han surgido, se han resuelto con eficacia. Nos a “adiestrado” de manera magistral en la preparación previa al juicio con una sesión formativa maratoniana el día antes desde las 12.00 del mediodía hasta las 19.00 de la tarde. Todo concentrado y de golpe. Nos ha enseñado hasta como debíamos gesticular delante de la Sra. Jueza con todo tipo de detalles. Nos ha marcado las fechas de resolución de entrada en vigor de la sentencia, solicitud y recogida del pasaporte de Pepe, que se han cumplido con exactitud.

Nuestra TRADUCTORA ha sido como nuestro “ángel de la guarda” en este viaje, aparte de gran profesional.

En la mayoría de los casos, lógicamente, los traductores hablan español con acento ruso, pero ella habla español con acento español perfecto, pese a lo joven que es.

Ella nos ha recogido, nos ha buscado apartamento, nos ha llevado de compras el primer día al mercado central y al supermercado, también al centro comercial a buscar ropita para Pepe, ha encontrado el mejor local especializado de la ciudad en venta de carritos para niños, al que acudimos con ella en autobús. Nos ha enseñado a movernos en las líneas de transporte público, ahorrándonos así una cantidad de dinero importante, en vez de coger taxis para las visitas a la casa cuna. Ha sido nuestra fotógrafa personal durante todo el viaje y nos ha grabado las fotos en un lápiz USB que trajimos.

Hasta nos ha llevado de excursión un día entero a visitar el Lago Baikal, a cincuenta minutos en coche al sur de la ciudad. Este lago es el más profundo y la mayor reserva de agua potable de la tierra. En estas fechas, la superficie se encuentra totalmente helada hasta un metro y medio de profundidad, pudiendo caminar por ella, observando el fondo por la claridad de sus aguas y escuchando con respeto el sonido de las placas de hielo al moverse. Cuentan por aquí que el Baikal emite una energía especial que los chamanes de la zona utilizan para sus rituales.  

Se preocupa constantemente por nosotros y cuando puede viene a visitarnos. Anteayer nos llevó a un parque infantil cubierto para niños, en el que Pepe se lo pasó en grande. También trajo su cámara e hizo un montón de fotos.

Nuestro viaje no hubiera sido lo mismo sin este EQUIPO de profesionales, estamos verdaderamente satisfechos de haber coincidido con ellos.

En general nuestro proceso no ha sido nada fácil, pero sí que ha sido una experiencia muy enriquecedora y satisfactoria. Cuando vemos la carita de Pepe, todo lo pasado se olvida y ya no importa.

Aquí en Irkutsk son ahora son las 23.15 horas del día 28 de febrero de 2014 y sigue haciendo un frío que pela por la acera.

Pasado mañana viajamos a Moscú, y si todo va bien, la semana que viene estaremos en casa. Como dijo alguien alguna vez “Lo difícil se consigue y lo imposible se intenta…”

Nuestro hijo Pepe todavía no habla, pero sí que sabe decir “¡PACÁ PACÁ!”


Un abrazo de los tres.

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